Aprovecha el desayuno turco tradicional, es una delicia que refleja la cultura local. no te lo pierdas.

La ubicación es genial, a solo dos cuadras del puerto de Galata. El desayuno en el noveno piso tiene una vista espectacular y el ambiente es super moderno. Además, se puede acceder fácilmente al transporte público.

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La ubicación es excelente y el personal fue amable, pero la experiencia se vio ensombrecida por problemas de limpieza y ruido. Las habitaciones son pequeñas y con mala insonorización, lo que hizo que nuestra estancia fuera menos agradable. Además, el desayuno dejó mucho que desear comparado con lo esperado.

experiencia única cerca de sitios icónicos y buena gastronomía

El desayuno era delicioso, reflejando perfectamente la gastronomía local, y me encantó la facilidad para explorar lugares cercanos como el Museo de Arte Moderno de Estambul, a solo 15 minutos a pie. es ideal para quienes, como yo, disfrutamos de pasear por la ciudad y descubrir nuevos sitios.

La ubicación es excelente, a un paso de la parada de tranvía y cerca de un montón de restaurantes y bares. El personal fue super atento, siempre dispuesto a ayudar. El desayuno tenía una vista increíble sobre el Bósforo, ¡me encantó!

Todo ha sido perfecto.

Ubicación excelente, pero el wifi era lento y a veces fallaba.

La habitación era cómoda y contaba con un minibar útil, perfect para tener snacks a mano. Disfrutamos de un desayuno en el piso 9, donde la vista era increíble y la decoración moderna creaba un gran ambiente, ideal para relajarse mientras se degusta la gastronomía local. Además, el bar en el mismo piso es un lugar perfecto para disfrutar de la noche.

El wifi era un poco inestable y a veces se perdía la conexión.

estuve en estambul y root karakoey superó mis expectativas. el desayuno en el noveno piso era espectacular, con vistas al bósforo que me dejaron sin palabras. la decoración moderna y el ambiente del lugar hicieron mi estancia muy agradable, dentro del spa me sentí como en un sueño.

no había suficiente espacio en el baño.

El wifi era muy lento, aunque el gimnasio estaba bastante bien equipado.

Me encantó la experiencia en el hotel. El desayuno era increíble y representaba muy bien la cultura gastronómica local. Además, la decoración del lobby era realmente bonita.

El gimnasio, aunque el spa estaba en obras, era bastante decente y útil para mantenerse en forma. La habitación ofreció un acceso adecuado para personas con discapacidad, lo cual es un detalle valioso.

La calidad del wifi fue deficiente, con señal inconsistente que obligaba a estar en el lobby para conectarse. Además, la habitación tenía poca luz natural y daba a un patio, lo que la hacía oscura. Las calidades del baño, como colgadores y mamparas, parecían un poco sueltas, lo que no se esperaba para un hotel de su categoría. Las llamadas al rezo a las 6:30 am pueden ser incomodas, así que es recomendable llevar tapones para los oídos.

Increíble, increíble, increíble.

Tuve una experiencia maravillosa. El desayuno en el piso 9 no solo era riquísimo, sino que la vista era de ensueño, ¡podías ver el Bósforo mientras disfrutabas de la comida local! Además, la decoración del lugar era súper moderna y acogedora, perfecto para empezar el día con mucha energía.

Totalmente recomendable 🥰✨

El desayuno fue una delicia y reflejaba perfectamente la gastronomía local, especialmente el arroz cultivado en Uonuma. La ubicación es inmejorable, cercana a una vibrante zona con restaurantes y bares. Sin embargo, el wifi era inestable, lo que complicó un poco las cosas, y las habitaciones no estaban tan bien iluminadas como se esperaba. Además, hubo un problema con la limpieza que se hizo notar en nuestra estancia.